viernes, 28 de marzo de 2014

Funciono mejor con 2 copas de investigación

Esta entrada se desvía del formato de entrevistas a investigadores vinculados con Andalucía, pero se mantiene fiel a la idea de estimular la creatividad. Es entusiasmo puro el que me está inspirando la lectura de la investigación sobre el funcionamiento del cerebro recopilada por John Medina, biólogo molecular norteamericano, en su libro “Reglas del cerebro” (Brain Rules en su versión en inglés). Lo comparto porque su lectura incita a querer funcionar mejor y a hacer pequeños cambios a bajo coste que pueden mejorar nuestra práctica diaria, ya sea buscando trabajo, estés en pleno estudio o sufriendo un ecosistema laboral difícil.

Me intereso por este tema partiendo de ese componente fundamental y desafiante de la labor de una profesora frente a sus estudiantes: cómo conseguir diversificar tu enseñanza lo suficiente para que todos tengan acceso a ella, que la entiendan y, en última instancia, se consolide en conocimiento. No es ningún secreto que bajo las mismas condiciones, no todos aprendemos, rendimos y trabajamos de la misma manera. Están los que pueden memorizar fácilmente, aquellos que prefieren conversar con otros sobre lo que aprenden, otros son ávidos lectores para quienes la quietud puede reinar durante horas y también, entre otros muchos perfiles o inteligencias mútiples, hay quienes necesitan correr una maratón para poder centrarse. Estas diferencias también se trasladan a otras realidades como las de un grupo de trabajo, una empresa o cualquier organización que depende del rendimiento de un grupo de personas.

Frente a la diversidad de necesidades, inteligencias, oportunidades y experiencias de todos, ¿qué cambios puedo hacer que vayan en beneficio de otros y en el mío propio?

Para responder en parte a esta pregunta, os traigo de manera resumida 5 reglas que rigen el funcionamiento del cerebro, de fácil aplicación y con base científica recogidas en el trabajo de John Medina .

#1 Ejercicio

Migrantes de Salvador y Guatemala.
Fuente: Prensalibre.com
Fuente: Satiro.es
Estar sentado durante largas horas no te ayuda a pensar mejor, da igual que seas una investigadora, un niño o un trabajador de oficina. Si cuando quieres descansar o te entran ganas de hacer ejercicio, te tumbas en el sofá y esperas a que se te pasen las ganas, apuntas a un tipo sedentario en peligro de no pasar la prueba de la evolución. Testimonio de ello son nuestros antepasados que acostumbraron a caminar unos 19 kilómetros diarios para sobrevivir al acecho de peligros en un medio en constante cambio. Se movieron. Gracias a su naturaleza nómada, consiguieron salvar drásticos cambios climáticos y encontrar soluciones para su subsistencia. Otro ejemplo claro es el de la migración, del índole que sea (escasa la que es por deporte), que lleva a tantas personas a dejar su tierra y caminar durante semanas e incluso meses en búsqueda de mejores condiciones de vida (Recomendaciones recientes sobre migración: ¿Quién es Dayani Cristal? Harvest of the Empire)

En movimiento, mientras haces ejercicio (aeróbico mejor, del que te hace quemar calorias), permites que el oxígeno y la glucosa presentes en la sangre lleguen mejor a tu cerebro que tanto los necesita para funcionar (o escribir esa tésis). Ocurre así gracias a que la actividad física ensancha los vasos sanguíneos facilitando el flujo de la sangre. Pongamos un ejemplo a modo de comparación: el flujo de la sangre sin ejercicio equivaldría al comercio entre varias aldeas hecho por caminos de tierra y atravesando ríos a pie. Mientras que con ejercicio, sería como una autopista, rápida y amplia con puentes que facilitan el transporte. Lo que facilita el ejercicio es la capacidad de concentración, el razonamiento, el control del impulso, la resolución de problemas, la previsión o el pensamiento abstracto, todas estas cualidades importantes en el estudio.

Ejercicio como variable independiente. Rendimiento en relación
a la duración del ejercicio en semanas. Fuente: Brainrules.net

Deficiencia cognitiva y demencia en personas mayores
sedentarias (azul) y ejercitándose (rojo). Fuente: Brainrules.net


Por ello, por ejemplo, si necesitas tener una reunión de trabajo, puedes plantearte un paseo de trabajo. También puedes llevarte papeles que tengas que leer al gimnasio. Si eres docente, dale oportunidades a tus alumnos para que se muevan en cada clase o da la clase al aire libre. Hacer que mis alumnos se ejerciten antes de un examen ha mejorado su motivación y disposición para persistir en la prueba (en Estados Unidos, existe una fiebre evaluadora que en muchos casos deja a los estudiantes indiferentes ante un nuevo test).

#2 Supervivencia

Para superar la crueldad del entorno, cuenta Medina, hay dos opciones: hacerse más fuerte o hacerse más listo. Aprender de los errores será clave para evolucionar. Volviendo a nuestros ancestros, pasar de animales cuadrúpedos a bípedos supuso un enorme ahorro de energía que dió lugar a nuevas experiencias. Caminar erguido permitió dedicarse a resolver nuevos problemas. Prueba de la evolución, es el incremento en la talla del cerebro entre humanos, chimpancés, gorilas y orangutanes.

En cualquier caso, si hay algo que distingue la manera en que el ser humano piensa sobre las cosas, es su habilidad para proyectar dos representaciones de un mismo objeto. Por ello que una rama caída de un árbol, pueda ser un palo cualquiera, una vara mágica o una espada.

Si extrapolamos esto a un hecho histórico o a una presentación frente a una audiencia diversa, es probable que las personas que la compartan, según sus circunstancias, hagan valoraciones diferentes del mismo hecho. Por ejemplo, hace poco conversaba con mi padre acerca de una presentación que tenía que hacer y me sugirió que para dialogar con la audiencia, iba a preguntarles dónde hacían relaciones públicas en su vida diaria. Luego, me sugirió que no valdría mencionar a tu equipo de fútbol o a la cofradía de tu devoción. Pensé que si empezaba así, se podría ganar enemistades sin ninguna necesidad puesto que ambos nichos (el del fútbol y el de la fé) son propicios para las relaciones públicas, aunque quizás no fueran del tipo que buscaba mi padre. Por ello, la habilidad para adivinar las motivaciones y pensamientos de las otras personas, la empatía que desarrollemos hacia la variabilidad de opiniones y reacciones de las personas con que nos relacionamos, puede ayudarnos a solventar problemas en conjunto.

# 3 Cableado

Vías de comunicación. Fuente: Brainrules.net
No hay dos personas que desplieguen el mismo tendido eléctrico en su cerebro. Siguiendo con la metáfora de las construcciones urbanas, lo que varía no son las grandes avenidas por donde fluye la información, sino las bocacalles y carreteras residenciales y el cerebro esta lleno de estas. Aunque venimos a este mundo con un número predeterminado de estos circuitos, nuestra experiencia va a modificar esta construcción neurológica hasta tal punto que dónde guardamos información relativa a funciones cognitivas puede variar considerablemente de un individuo a otro. En este sentido, destaca el estudio del neurocirujano George Ojemann que realiza un mapeado de la mente por simulación eléctrica para localizar la función del lenguaje en cada paciente.

Igualmente revelador es el estudio realizado por Quian Quiroga que dio lugar a la neurona 'Jennifer Aniston'. Había un hombre que tenía epilepsia de tal gravedad, que ponía en peligro su vida. Por ello, se le intervino y durante la cirujía, el hombre yacía consciente con el cerebro al descubierto y sin inmutarse a cada pinchazo de la aguja en sus células nerviosas. Mientras tanto, al paciente se le mostraron distintas fotos ante las que no hubo reacción aparente hasta que apareció la foto de la actriz de Friends, Jennifer Aniston, y de repente, una de las neuronas del señor se excitó violentamente. Hubo una neurona que respondió únicamente al estímulo de Jennifer Aniston. Este mismo experimento se repitió con otros pacientes que demostraron que la familiaridad ante un estímulo, en este caso, cultural, propicia diferentes reacciones o ninguna en absoluto(también se diferenció una neurona Halle Berry).


Actrices con "neuronas propias".
Fuente: Sodahead.com

Más allá del humor que utilizaron estos científicos para realizar su investigación, hay algo que tratar sobre las expectativas escolares: ¿Cómo podemos esperar que dos personas con experiencias vitales diferentes aprendan a la vez y de la misma manera? La investigación demuestra que la individualidad nos caracteriza, que existen muchas maneras de ser inteligentes y estas no se miden en los tests de inteligencia. Saber qué inteligencias predominan en una misma, en tus estudiantes o en tu grupo de trabajo puede mejorar nuestra aportación y facilitar el aprendizaje.

# 4 Atención

La gente no presta atención a cosas aburridas y cuando lo hace, no lo hace por más de 10 minutos. ¿Recuerdas alguna clase magistralmente aburrida? ¿Conversaciones o películas somníferas? No estás sól@. La comunidad científica aún no consigue explicar el por qué de la regla de los 10 minutos, pero sí demuestran que es un patrón constante entre hombres y mujeres. También demuestran que la mente pone más atención al identificar patrones o asociaciones con cosas que ya ha vivido y con las que está familiarizada. De ahí que pedir un ejemplo sea algo de lo más natural y darlo, un ejercicio que facilita el entendimiento de otros.

La regla de los 10 minutos. Informe subjetivo de la atención
en relación a los minutos transcurridos de clase. Fuente: Brainrules.net

Por tanto, si quieres que la gente te ponga atención, pasados los diez minutos vende algo nuevo con lo que puedas comprar su atención por los próximos 10 minutos y así sucesivamente.

# 5 Memoria a corto plazo.

Puede resultar desalentador, pero olvidamos el 90% de lo que aprendemos en un margen de 30 días. Y ahí no queda la cosa, la pérdida más grande ocurre en las primeras horas..., cuidado, si no haces nada por remediarlo. Por eso no todo son malas noticias, pues no hay nada más efectivo como la repetición para lograr que los hechos perduren en nuestra memoria. Hablar o pensar sobre algo inmediatamente después de que haya pasado, repasar el contenido con tus estudiantes cada cierto tiempo, o tener una libreta donde apuntar ideas o cosas que hacer son estrategias que nos ayudan a recuperar la información de nuestra memoria y a abrir caminos para llegar más fácilmente a ella en el futuro. 

Hasta aquí las recomendaciones. Cada uno que investigue que funciona mejor para él o ella. Gracias por vuestras ideas y opiniones.

Estudios mencionados por orden de aparición:

Harada, T. et al (2004)Jogging improved performance of a behavioral branching task: implications for prefrontal activation
Neuroscience Research 49: 325 - 337  

Colcombe, S and Kramer, AF (2003)Fitness effects on the cognitive function of older adults: a meta-analytic study. Psych Sci 14: 125 - 130

Ojemann, GA (1991)Cortical organization of language
Journal of Neuroscience 11(8): 2281 – 2287

Quian Quiroga R., et al. Nature, 435. 1102 - 1107.

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